Si quieres crear arte con un mensaje potente, dando a tu obra una importancia que el receptor perciba y valore, la caligrafía es el camino. Hablamos de una forma artística milenaria que busca la belleza, la personalidad y el impacto estético, y que ha superado la competencia tecnológica para resurgir en los últimos años ligada a valores como el aprecio por la elaboración manual, la búsqueda de momentos de conciencia plena o la revalorización del tiempo invertido en expresarnos.
¿Qué es la caligrafía?
La caligrafía es el arte de llevar la belleza a las letras, a la palabra escrita, de forma manual. Para ello utiliza trazos llamativos y armoniosos de forma que el mensaje visual se convierte en algo más atractivo para el lector.
Los rasgos básicos que definen la esencia de la caligrafía son:
- Personalidad: cada pieza caligráfica tiene vida propia, no es una simple copia de caracteres sino que lleva parte del espíritu del artista
- Equilibrio: importancia del uso apropiado de proporciones y del diseño de las letras en las composiciones caligráficas
- Armonía: relación fluida entre todos los elementos escritos, ya que el objetivo de un calígrafo no es la perfección individual de cada letra, sino el impacto artístico y simbólico de la obra completa
- Tradición: preservación de la herencia de ciertas formas de realizar las letras, materiales y técnicas empleadas como base para la creación de un estilo personal
- Impacto artístico: la caligrafía es mucho más que escribir, es una obra expresiva donde todo lo que contiene persigue un impacto buscando una reacción a nivel más profundo, igual que cualquier otra obra de arte
¿Para qué sirve la caligrafía?
Actualmente hay una amplia variedad de motivos en los que podemos usar nuestras habilidades caligráficas:
- Realización de invitaciones de boda y otros eventos
- Elaboración de fuentes tipográficas
- Diseño de logos, anuncios y otras formas de diseño gráfico
- Escribir todo tipo de mensajes para uso personal y social: una cita o frase que queramos recordar, una carta especial, réplicas de mapas y otros documentos antiguos, diplomas, etc.
¿Qué material es necesario?
El material de caligrafía básico es:
- Pluma caligráfica, pincel caligráfico o rotulador tipo pincel (brushpen) para escribir
- La tinta, que podemos encontrar en multitud colores y acabados
- El papel, que debe ser adecuado para la práctica de la caligrafía
La combinación de estos tres elementos hace que las posibilidades de resultados y efectos conseguidos sean incontables.
Aparte de estos materiales principales también serán necesarios, según el tipo de letra que vayas a realizar, lápiz y goma de borrar, reglas y/o plantillas con guías para la correcta alineación de las letras.
¿Qué no es caligrafía?
Escritura diaria: aunque en español solamos usar la expresión tener buena caligrafía referida a quien escribe con buena letra, la caligrafía es una manifestación artística que implica otorgar un elevado valor al mensaje y a la ejecución, lo que conlleva una mayor dedicación y tiempo.
Lettering: se puede definir como la técnica de dibujar las letras a mano para usarlas más como decoración o elemento de impacto visual, que por el propio mensaje de las palabras. Aquí la creatividad no tiene límites y la obra no está sujeta a ningún tipo de regla o proporción como sucede con la caligrafía.
Tipografía: son alfabetos diseñados para su utilización en medios impresos o digitales. Aunque suelen ser diseñados por calígrafos, su uso estandarizado y mecanizado escapa al espíritu único y manual de la caligrafía.
Emprendiendo el camino
Si estás decidido/a empezar con la caligrafía ¡ánimo!, es un camino que merece la pena recorrer. Empieza poco a poco, ponte unas metas razonables y disfruta de esos momentos de silencio y arte. Cuando lleves un tiempo practicando y eches la vista atrás (…trasteando un poco en los cuadernos donde atesoras tus obras) no te arrepentirás.
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