
En cartas que he recibido ha habido más de una recomendación de vinos a descubrir, como también las ha habido de libros, series y por supuesto, tintas. Y es que el vino puede ser un inspirador compañero de escritura, además de un tema sobre el que escribir largo y tendido mientras saboreamos una copa de tinto o de un fresco blanco. Vino y tintas son dos amplios mundos en los que nunca dejamos de descubrir cosas nuevas.
Notas de cata
El proceso de descubrir y reseñar las características de un vino, seamos eruditos o sumilleres aficionados, es similar a la experiencia de probar una tinta nueva. En inglés el juego de palabras es resultón: Wine tasting & Ink testing. No suena tan bien en castellano, pero sin duda unir dos líquidos ricos en matices que nos trasladan diferentes sensaciones no parece mala idea. La cata al fin y al cabo es un análisis sensorial de cualquier sustancia. .
Hay hojas y cuadernos especialmente diseñados para recoger las notas de una cata de vinos, como el Wine Journal de Moleskine con 400 páginas, dividido por tipo de vino: tinto, blanco, espumoso… Hemos de tener en cuenta sin embargo que nuestras queridas amigas escritoras, las plumas, no se llevan especialmente bien con el papel de estos cuadernos como podrá de manifiesto cualquier fanático de las estilográficas al que preguntes.
También hay cuadernos pensados para recoger los datos de las tintas que vayamos probando. Cada maestrillo tiene su librillo como se suele decir pero hay cierto consenso en lo que se evalúa y anota sobre una tinta, lo que nos servirá para definirla y describirla más allá de su color.
Por ejemplo en la página de Ink Journal además de cuadernos con papel, no solo apto sino muy recomendado, para plumas como Tomoe River, también hay plantillas descargables gratuitas con las que crear tu propio diario de tintas.
El etiquetado de la botella y el tintero nos da la primera información sobre el productor y país de origen del líquido a catar. En las tintas no hay añadas como en los vinos, si bien en aquellas que se fabrican por lotes, se aprecian diferencias en el color de uno a otro, como un vino presenta ligeras diferencias según la cosecha. Entre los usuarios de las tintas artesanales de Birmingham Pens es habitual leer que un lote de un color concreto les ha gustado más o menos que el anterior. Como leí la semana pasada, que la antigua Old Waterfront Dusk es más azulada que la nueva formulación en la que se aprecia un tono más rojizo.
Experiencia sensorial
En una cata de vinos entran en juego tres sentidos, la vista, el olfato y para terminar el gusto. En la fase visual se recomienda inclinar la copa 45º sobre un fondo blanco para apreciar las tonalidades que variarán según la edad del vino.
En una tinta el equivalente visual es hacer una muestra en papel, habitualmente conocido como swap o swatch. Hay quien las hace con pincel o bastoncillo de algodón, personalmente prefiero un pincel o un abrecartas para evitar los plásticos de un solo uso. También se puede sumergir un papel en el tintero para apreciar los matices del color al secarse o dejar caer alguna gota de tinta en diferentes hojas. El resultado es sorprendente, especialmente en tintas ricas en matices como la muy comentada Ink Studio #123 de Sailor que muestra tonalidades rosas, grises, azules y verdosas, además de un sombreado mágico.

En la fase olfativa, en el vino entran en juego diferentes tipos de olores y por eso se recomienda introducir la nariz en la copa y aspirar una primera vez para percibir los aromas más ligeros, y repetir la operación después de girar la copa varias veces para percibir los aromas secundarios y terciarios que nos darán los matices de fermentación y crianza.
No es muy recomendable introducir profundamente la nariz en un tintero por razones obvias, y además las tintas no tienen un olor especialmente significativo en sí mismas. Si podemos deleitarnos sin embargo con las tintas perfumadas para apreciar la fragancia que el fabricante le ha dado. Hay muchas tintas con aromas florales o frutales, como la colección Les Subtiles de Herbin que incluye tintas con olor a manzana, rosas, naranja o lavanda, entre otras. El olor se percibe al escribir pero no impregna el papel, por lo menos en las tintas actuales, por lo que quien reciba nuestra misiva no podrá disfrutar de la misma sensación olorosa que tuvimos al escribir.
Mientras la fase final de una cata de vinos se centra en el sabor, en la tinta se traslada a algo similar al tacto, es decir, a las sensaciones que la tinta transmite al entrar en contacto y deslizarse por el papel. Si en el vino nos deleitamos con la consistencia, untuosidad y cuerpo, en la tinta nos fijamos en la humedad, el tiempo de secado, el sombreado, el brillo o la profundidad del color.
Regiones vinícolas
Cuando decimos Rioja o Ribera inmediatamente sabemos que nos estamos refiriendo a vinos ya que son regiones tradicionalmente ligadas a la cultura vinícola. Hay zonas tan asociadas al vino que dan nombre a colores como Borgoña (Burgundy en inglés) o Burdeos (Bordeaux). Ambos son rojos intensos y profundos que a su vez dan nombre a gran número de tintas. Montblanc, Noodler´s, Papier Plume, Octopus Fluids o Nostalgic Impressions tienen en su gama una tinta llamada Burgundy, mientras Rohrer & Klinger, Visconti, Antigua´s o L´Artisan Pastellier eligen Bordeaux para nombrar alguno de sus colores.
Si vinos y tintas guardan paralelismos en la forma de catarlos y disfrutarlos, en manos de De Atramentis y Manufactum se fusionan completamente ya que ambas marcas comercializan tintas hechas con vino. En el caso de Manufactum, que también tiene una tinta hecha con café, se usa Pinot Noir. El vino se calienta y filtra varias veces y sus ácidos se aglutinan añadiendo glicol.

De Atramentis tiene tintas hechas con vinos franceses, italianos o alemanes que se pueden adquirir individualmente o en cajas de 6 tinteros por país. Creo que debemos invitar al Dr. Franz- Josef Jansen, la persona al frente de la marca alemana, a visitar algunas de nuestras afamadas bodegas para que pronto podamos disfrutar de un Toro, un Bierzon, un Montsant o un Somontano en nuestras plumas.

Mi nombre es Maria Eugenia Larrégola, me encontrarás en Instagram como @inks.inspiration. Aficionada, aprendiz y amante de plumas, tintas y papelería en general y sobre todo de las sensaciones que transmite plasmar en papel ideas, pensamientos o notas de trabajo con una estilográfica y algo de tinta.
Qué interesante. Me ha encantado en artículo. Desde la idea del mismo hasta los paralelismos y las explicaciones que has usado. Muy, muy chuli e instructivo. !Enhorabuena!
Gracias Elena, la verdad es que este artículo de @inks.inspiration nos ha dejado a todos un muy sabor de boca.
Enhorabuena por el articulo. Ahora nos has dejado con las ganas de incluir un vino o un sake en nuestras catas de tinta personalizadas.
Qué bueno lo de las tintas hechas con vino purificado. ¿Con sake las podrían hacer los de Sailor? Sería un puntazo.
Sí, la verdad es que nos abre un nuevo mundo (otro más), en lo referente a las tintas. Abrá que darles tiempo, que con la ebullición de novedades que hay últimamente todo se andará.