
¿Usar cartuchos o convertidor? He aquí el dilema. Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes y no en todas las plumas pueden usarse los dos. Vamos a analizarlos en detalle, aunque aviso con antelación de mi preferencia por tintero y convertidor, aun reconociendo algunas de las indudables ventajas de los cartuchos.
Cuando el sistema de carga no está incorporado en la pluma (émbolo, palanca, pistón, touchdown… etc.) tenemos dos opciones: usar un cartucho que ya viene con la tinta o emplear un convertidor y llenarlo con la tinta de un tintero
La diferencia principal, en teoría, es que un cartucho es de un solo uso y un convertidor es reutilizable tantas veces como queramos. Y digo “en teoría” porque algunos limpiamos y rellenamos de nuevo los cartuchos una vez finalizada la carga. Con una jeringuilla no se tarda mucho en darle una buena limpieza, tanto como para poder usarlo con otro color. Inconveniente… que tras varios usos, algunos cartuchos pierden firmeza en la conexión con la pluma, como si la boca se diera de sí y dejase de ajustar firmemente en el plumín.
Las 7 diferencias
Como si de uno de esos juegos se tratara, vamos a ver las principales diferencias entre ambos sistemas de carga.
1. Reutilizable vs un solo uso
Obviando los apaños caseros mencionados, la principal diferencia es el número de usos y eso también tiene que ver con los residuos generados y los plásticos de un solo uso para aquellos más preocupados por nuestra huella en el planeta. Un convertidor es más limpio y sostenible al ser reutilizable.

Fuente: Amazon
2. volumen de tinta regulable
Otra diferencia es la capacidad, y la posibilidad de elegir la cantidad de tinta a cargar. Un cartucho tiene una cantidad determinada de tinta, lo habitual es que sean de 0,75 ml o llegar hasta 1,45 ml en los más grandes. Los convertidores varían por marca pero están alrededor de los 0,75 ml en general. Una ventaja de los convertidores es que puedes cargarlos más o menos según prefieras. Yo los cargo poco porque me gusta ir cambiando de color de tinta con frecuencia, pero puedo cargarlos completamente y tener tanta tinta como en un cartucho estándar.
3. precio
También podemos considerar el precio. Si bien comprar una caja de cartuchos es relativamente asequible frente al precio de un tintero por pequeño de sea, el precio por mililitro es ligeramente inferior en el caso de los tinteros. Luego a la larga, y siempre que uses la misma marca y color, sale a cuenta usar tinteros. Haciendo una comparativa rápida entre cartuchos y tinteros de la marca Kaweco comprados en la misma tienda, el precio por mililitro en el caso de cartuchos es de 0,55 frente a 0,48 si compras un tintero de 30 ml.
4. formato internacional vs propietario
Algo que comparten cartuchos y convertidores es que no existe un estándar generalizado. Como nos pasaba con los cargadores de móviles, cada maestrillo tiene su librillo y hay marcas como Pilot, Sailor, Parker, Lamy o Platinum que tienen su tipo propio de cartucho/convertidor y en sus plumas no puedes usar los de otras marcas. El tipo denominado internacional vale para marcas como Kaweco, Pelikan, Montblanc, Waterman, Faber Castell y muchas otras. No hay visos de que vaya a llegarse a crear un estándar internacional. Las plumas que usan su propio modelo no siempre vienen con convertidor, por lo que aunque es muy asequible, tienes que hacer un desembolso adicional si optas por este sistema.
Para complicarlo un poco más no todas las plumas admiten ambos sistemas de carga. Plumas de bolsillo o de dimensiones reducidas como las Sailor Mini, la Liliput de Kaweco o incluso uno de sus modelos estrella como es la Sport, no admiten un convertidor estándar por el reducido tamaño del cuerpo de la pluma. Kaweco tiene un convertidor mini para el modelo Sport ya que sus usuarios lo pedían. El primer intento fallido fue un convertidor de compresión que no tuvo mucho éxito. El nuevo convertidor mini funciona con pistón y bueno… digamos que no termina de convencer pero al menos es un convertidor.

Cartuchos marca Pilot. Fuente: Amazon
5. variedad de colores
Volviendo a las diferencias, la gama disponible de colores es posiblemente lo que haga que nos decantemos por el sistema de convertidor y tintero. Los colores digamos principales (azul, turquesa, azul-negro, verde, rojo, morado o marrón) están disponibles en casi todas la marcas de cartuchos. Incluso algunas de las más conocidas por sus tintas como Sailor han sacado una de sus líneas, en concreto la gama Shikiori, en formato cartucho. Por su parte, Diamine tiene hasta 36 colores disponibles en este formato. Puede parecer mucha variedad pero en una marca con más de 250 colores en su gama es solo la punta del iceberg.
6. otras cualidades de la tinta
Además, no esperes encontrar tintas con sombreado, sheen o shimmer en cartuchos. Tintas con estas propiedades se encuentran en tinteros, y aunque hay muchas marcas que comercializan cartuchos, también hay otras muchas otras que no lo hacen. Si además eres de los que les gusta hacer muestras de tinta para apreciar los matices del color (conocidas como swap o swatch), con cartuchos es mucho más complicado, no imposible por supuesto, pero nunca tan fácil como con un tintero.

7. portabilidad y facilidad de uso
Viajar con tinteros es poco recomendable, por peso, volumen y sobre todo por el riesgo de teñir todo lo que esté alrededor. Ahí es donde los cartuchos son realmente más útiles. Primero porque de fábrica vienen cerrados, por lo que es altamente improbable que causen estragos en tu bolso o maleta, y segundo porque pesan y ocupan poco. Pero a grandes males, grandes remedios que se suele decir. Unos viales de 2 o 5 ml bien envueltos, de los usados en laboratorios para muestras, son una gran solución para desplazarte con tus tintas favoritas. Si eres más sofisticado, algunas marcas como Ferris Wheel Press o Pineider tienen viales recargables de viaje.
Muchos señalan que una ventaja de los cartuchos es que su uso es más sencillo, conectar a la pluma y usar, que el de un convertidor, y más limpio en el sentido de que es más difícil mancharse de tinta. Nunca subestimes la capacidad de la tinta para saltar y manchar en el momento más inesperado. Cuando pones un cartucho en la pluma la tinta tarda en bajar hasta el plumín, por lo que tendemos a agitar la pluma. No será la primera vez que un plumín se lleva un buen golpe contra una mesa (me duele solo imaginarlo) o que gotas de tinta salgan despedidas poniendo todo perdido. Esa ventaja del cartucho sobre el convertidor vamos a dejarla en empate, porque el resultado depende de la habilidad del usuario para llenar su entorno de tinta.
Ya avisé al principio que personalmente me inclino sin duda por usar convertidor y tinteros en las plumas que no tienen el sistema de carga integrado. Tengo plumas que solo admiten cartuchos por tamaño o por marca, y confieso que son las que menos uso. Pero esa es solo mi opinión personal.
Otra tendencia entre los aficionados a las plumas estilográficas, especialmente a los modelos clásicos, es una cierta aversión a ambos, tanto convertidor como cartucho. El Pajarete Orquidiado hace un interesante análisis en este artículo al hilo de esa tendencia. Opciones, como ves, hay para todos los gustos, pero en definitiva de lo que se trata es de disfrutar con la escritura usando una pluma.

Mi nombre es Maria Eugenia Larrégola, me encontrarás en Instagram como @inks.inspiration. Aficionada, aprendiz y amante de plumas, tintas y papelería en general y sobre todo de las sensaciones que transmite plasmar en papel ideas, pensamientos o notas de trabajo con una estilográfica y algo de tinta.
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