
Inspiración para escribir en un diario ¿Por qué diario? Bien, lo cierto es que se puede escribir de vez en cuando, los fines de semana o cuando queramos plasmar una idea interesante que nos ronda hace tiempo y no deseamos dejar escapar, pero si de verdad se pretende integrar esta práctica en nuestra vida lo ideal es tener una relación «estable».
Y no estoy hablando de convertirlo en una obligación, una tarea más que añadir a una lista que puede estar ya rebosando, sino más bien de lo contrario, de reservar un espacio cada día para nosotros. Unos momentos en los que plasmar aquello que nos ha llamado la atención, que queramos recordar, trabajar o hacer crecer. Si no lo éstas haciendo aún, te animo a comenzar. Tan sólo unos minutos al día pueden contribuir, con el tiempo, a un gran cambio.
Vista la idea de diario de la que partimos, es el momento de comenzar esta serie de artículos que pretenden mostrar nuevas posibilidades, caminos con aroma a exploración, descubrimiento y curiosidad.
nuestro pasado a vista de pájaro
Esta primera semana me voy a centrar en la escritura personal, dedicada a tener una relación más estrecha con uno mismo, a (re)conocernos, de forma que surja de manera natural esa alegría sincera que acompaña un encuentro inesperado con un viejo amigo.
La propuesta es a priori simple: una línea del tiempo con la que recorrer nuestra trayectoria de una forma ágil y esquemática, centrándonos en aquellos aspectos más significativos o que más ilusión nos haga preservar del olvido.
¿La temática?, puede ser cualquiera. Algo que nos interese en este momento (con el ansia que tenemos por viajar podemos hacer un repaso a nuestra vida viajera), que nos parezca importante (nuestra afición favorita, vida laboral-sentimental) o que sintamos que hemos dejado un tanto de lado pero que ocupó un lugar destacado en otra época. Dependiendo del tema elegido podrá ser una experiencia ligera o que agite poderosos recuerdos, pero seguro que trae a la luz vivencias que nos harán sonreír.
Con un breve esquema y alguna anotación descubrirás muchas cosas sobre ti y tomarás una nueva consciencia de esa faceta: la vida fluye y de esta forma podemos ver como nosotros también lo hemos hecho.
Como ejemplo muestro mi relación temporal con la literatura. Aunque ha pasado épocas de cierta frialdad, se puede decir que casi siempre hemos caminado de la mano.
Al realizarlo me he dado cuenta de la evolución en mis gustos y necesidades o de las modas. También me he reencontrado con viejas joyas (o decepciones) olvidadas.
He disfrutado mucho sinceramente. Por un momento me he imaginado a mi mismo leyendo «Fray Perico y su Borrico» y libros de aventuras como los de Los cinco en mi tierna infancia. Uff, mirar tan atrás empieza a dar algo de vértigo.
Y tú lector o lectora ¿te animarás con tu línea del tiempo? Si es así puedes comentarme qué te ha parecido, sobre qué la has realizado…
Feliz recorrido. Hasta pronto.
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