.jpg)
En este artículo repasaremos las características del «alma» de nuestra pluma. Aunque a veces queda en segundo plano, veremos por qué resulta fundamental para una experiencia de escritura óptima.
Cuando nos acercamos a esta afición, e incluso llevando ya tiempo en ella, solemos caer rendidos en primer lugar por el aspecto de una pluma. Siluetas evocadoras con patrones elegantes, o iridiscentes resinas, convierten sus «cuerpos» en auténticas obras de arte que nos hacen desear adquirirlas para disfrutar de esa belleza a diario.
Sin quitar importancia a estos aspectos más estéticos, no hay que olvidar que el verdadero protagonista de la escritura es el plumín.
Y es que éste, además de determinar la sensación que tendremos sobre el papel, el flujo de tinta y en definitiva el rendimiento de nuestra herramienta, también incorpora detalles ornamentales; los aficionados valoran diseños que combinan diferentes tonalidades, sutiles patrones grabados o un elegante logotipo perfectamente moldeado.
Para conocer este componente esencial hemos preparado la siguiente guía donde repasaremos sus características básicas y qué podemos esperar de cada tipo de plumín.
plumín: definición y componentes
A grandes rasgos es la pieza metálica con una terminación angulosa por la que fluye la tinta hasta el papel. Para comprender mejor su funcionamiento veremos las partes que lo componen:
- Punta o Iridio: conocido así porque hace tiempo se usaba este metal en las aleaciones para su fabricación. Es la parte final (y más fina) del plumín que entra en contacto directo con el papel.
- Orificio de respiración: permite la entrada de aire al canal de tinta y descarga la presión generada con la escritura.
- Canal de tinta: estrecho conducto que permite la circulación de la tinta entre el orificio de respiración y la punta.
- Hombros: punto de máxima anchura desde donde el plumín comienza a estrecharse hasta llegar a la punta. El ancho depende de la geometría del plumín.
- Gavilanes: las dos partes a ambos lados del canal que dividen la parte final del cuerpo.

Aunque no forma parte del plumín, el alimentador es otro componente decisivo para el correcto funcionamiento de la pluma. Su cometido es canalizar la tinta desde el deposito hasta el plumín, encontrándose adosado en la parte posterior de éste.
Hay que recordar que el plumín es un elemento metálico pero muy delicado, por lo que hay que preservarlo de todo «peligro» en forma de caída o golpe que podría arruinarlo. Por ello hay que protegerlo con la tapa siempre que no se esté usando la estilográfica, aparte de para impedir que se seque la tinta al contacto con el aire.
CARACTERÍSTICAS
Es el momento de centrarnos en las variaciones que podemos encontrar, las cuales producirán diferentes resultados a la hora de escribir.
PUNTO (O MEDIDA) DEL PLUMÍN
Es quizás la característica que más afectará al tipo de escritura. Se refiere a la medida de la punta, la cual determina el tamaño del trazo proporcionado.
Qué punto de plumín elegir dependerá del uso que se vaya a dar y de las preferencias personales. Los más pequeños están indicados para el uso diario y para aficionados con letra pequeña. Pueden presentar un tacto más áspero (por el menor flujo de tinta) pero, por eso mismo, el tiempo de secado es menor.
Por contra, los puntos más grandes crean un trazo más ancho y abundante en tinta, lo que permite disfrutar mejor de ciertas cualidades de la tinta y de escritos más coloridos. Obviamente la letra resultante, para su correcta definición, es de mayor tamaño. La escritura se torna más fluida, aumentando el tiempo de secado.
Concretando, y refiriéndonos a los plumines de fabricantes europeos y americanos, ya que las marcas asiáticas suelen tallar más bajo (sobre todo las japonesas Sailor, Platinum y Pilot), éstas son las dimensiones esperables de los trazos según la medida del plumín:
Extrafina (EF): en torno a los 0.3 mm. Adecuada para letra muy pequeña o ilustración detallada.
Fina (F): aproximadamente 0.45 mm. Para aquellos escritores que tienen letra pequeña.
Media (M): unos 0.6 mm.; tamaños de letra algo mayores. Se suele recomendar este tamaño para la primera pluma por ser el más utilizado.
Gruesa (B): la línea presenta un ancho cercano a 0.9 mm, siendo usado para escritos especiales o para firmas.
Doble Gruesa (BB) y Triple Gruesa (3B): con un trazo que va más allá de 1 mm es adecuada para firmar rápidamente o para conseguir variaciones de trazo.
FORMA DE LA PUNTA
Esta característica afectará en buena medida al estilo de escritura, determinando incluso la actividad a la que destinaremos nuestras herramientas.
Clasificación básica: redondas y rectangulares
Las redondas:
- Son las empleadas habitualmente en el uso diario.
- La forma esférica posibilita que el trazo no varíe sus dimensiones independientemente de la dirección de avance.
Las rectangulares:
- Su uso se asocia a la caligrafía, sobre todo los itálicos.
- La punta es ancha y plana lo que permite crear variaciones en la escritura ya que que los trazos verticales presentan una anchura superior a los horizontales.
- Se suelen clasificar en dos grupos; itálica y stub (aquí tienes un artículo donde repaso las virtudes de este último tipo):
- Los plumines itálica o itálicos presentan bordes afilados en el extremo exterior de la punta. Su uso requiere bastante pericia y se reserva para fines caligráficos.
- Por contra, en los stub esos bordes han sido redondeados, lo que posibilita un deslizamiento más fluido permitiéndonos al tiempo realizar una escritura más personal incluso en la escritura diaria. Eso sí, la variación de trazo no es tan marcada como en los plumines itálicos.

Nota: existe aún otra fisionomía de plumines, los fude o doblados, de origen asiático. Estos, están ganando adeptos entre los aficionados a la caligrafía y la escritura de diseño, por el caudal de tinta proporcionado y su especial forma de variar los trazos que en cierta medida replica a los plumines caligráficos ya revisados.
En este caso, la superficie de contacto no es solo la punta sino también parte de los gavilanes doblados a tal efecto.
Geometrías especiales: Plumines oblicuos (a derecha o izquierda)
Aunque no son los modelos más demandados, estos plumines pueden ser elegidos por usuarios a quienes facilita la escritura debido a su forma de atacar el papel con la pluma.
Los tipos vistos hasta ahora presentan gavilanes (las dos finas hojas en que se divide la parte final del plumín y por tanto la punta) con igual longitud. Una punta oblicua significa que los gavilanes se han cortado en ángulo de forma que tienen diferentes longitudes.
MATERIAL DEL PLUMÍN
Veremos cómo el «valor» de nuestro deseado plumín puede afectar a la escritura, pero de una forma más sutil que los aspectos repasados hasta ahora. Los materiales más usados para su fabricación son el acero inoxidable y oro.
- Se considera que los plumines de oro tienen una mayor flexibilidad al tacto que los de acero, lo que unido a su condición de metal precioso hace que tengan un precio considerablemente mayor.
- El color del plumín no indica necesariamente el material de fabricación. Podemos encontrar plumines de acero con acabados dorados mientras que muchos plumines de oro están chapados con materiales plateados, como el rodio.
- No obstante, para la elaboración de la punta (que es el factor determinante en la ejecución del trazo) en la mayoría de plumines se usan complejas aleaciones de rutenio, osmio o tungsteno para lograr una experiencia de escritura lo más fluida posible, por lo que no experimentaremos diferencias decisivas hasta que, con el tiempo, vayamos ganando «tacto».
Para un análisis más en profundidad está disponible el artículo sobre la virtudes de los plumines de oro vs los de acero.
TAMAÑO
Referido a las dimensiones de la pieza en conjunto. Esta característica no juega apenas ningún papel en el desempeño de la pluma, siendo un aspecto meramente estético. Si bien es cierto que resulta conveniente acompañar el cuerpo de la pluma con un plumín proporcionado.
.jpg)
ESTILO
Hace referencia a la relación o forma de inserción del plumín en el cuerpo de la pluma. El más habitual es el plumín expuesto, llamado así por tener la mayor parte de su cuerpo a la vista.
No obstante existen (y han existido) diferentes estilos de plumín que proporcionan ciertas características y una diferenciación visual innegable. Algunos aportan una gran belleza y originalidad.
Entre estos estilos destacan los carenados, insertados, incrustados e integrados. Sí, ya se que estos últimos suenan todos igual, pero son modalidades diferentes. Para una mayor información está disponible este artículo específico sobre los estilos de plumín.
FLEXIBILIDAD
Esta cualidad se refiere a cómo modifica su geometría la pieza cuando se le aplica presión, provocando la apertura de los gavilanes y la variación del trazo.
Lo cierto es que la inmensa mayoría de los plumines actuales tienen una flexibilidad pequeña o inexistente comparados con los fabricados a principios del s. XX, usados para caligrafías cursivas.
PLUMINES INTERCAMBIABLES
Mientras que en algunos modelos la manipulación del plumín es algo bastante complicado, dificultando su reparación o cambio, ciertas marcas presentan diseños que facilitan la extracción de estos, ya sea sólo de esta pieza o bien del conjunto plumín-alimentador.
Una vez hecho esto se pude proceder a una mejor limpieza o mantenimiento del plumín o a cambiarlo por otro de la marca o incluso de otra firma. No todos los modelos aceptarán plumines «extraños» debido a su diferente geometría.

Finaliza aquí esta guía, que quizás sorprenda pues no es fácil imaginar tanta variedad en tipologías, formas o funciones. En definitiva, estamos ante una pieza clave para dotar de inspiración y expresividad a nuestros escritos.
Y tú, querido visitante de estas páginas: ¿qué tamaño te resulta más cómodo? ¿has probado algún tipo de plumín que te haya llamado especialmente la atención?
Nos vemos pronto por esta, la casa del escritor manual. Un saludo.
Buenos dias, antes que nada agradecer por tan detallada informacion, queria consultarles sobre el tipo de plumin que lleva deposito en la parte posterior en el cual se almacena tinta al ser empapado en el tintero.
Buenos días David. Entiendo que te refieres a una plumilla (dip pen) con palillero. Es un tipo de herramienta diferente a la pluma estilográfica, enfocada a la caligrafía y que, como bien dices, se recarga directamente del frasco de tinta, y con bastante frecuencia, pues sólo almacena unas gotas en los pliegues metálicos que portan.
Un saludo.
Hola
Interesante articulo sobre los plumines y yá puestos me gustaria saber donde puedo comprar un plumin de una Parker que he arruinado al caerla al suelo, no veo muchas tiendas por internet al respecto precisamente.
Muchas gracias.
Un saludo
Hola Paco. Si me dices el modelo de pluma intento ayudarte.
Saludos
Cuando yo estudiaba Arquitectura en 1969, la única herramienta que teníamos para dibujar los planos era el plumín, que había que cargar permanentemente en tinta china. Por lo menos es como se hacía en Buenos Aires…Con el tiempo llegaron las Rotring, pero eran muy caras.