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Recorremos los aspectos más relevantes de esta especial herramienta de escritura: breve historia, diseño actual, componentes claves y cómo usarla.
La pluma está envuelta en un aura especial, de exclusividad, de instrumento reservado para momentos importantes y, aunque se puede usar en cualquier situación, lo que escribamos con ella estará asociado a una tradición de excelencia, a una época donde el cuidado que se ponía en la escritura decía mucho de una persona.
Lo cierto es que la escritura con estilográfica conlleva cuidado por el detalle, estilo personal y una cierta dosis de artesanía. Valores que parecen un tanto abandonados en el mundo actual pero que es precisamente lo que aprecian sus aficionados.
Comenzamos con una valoración acerca de las ventajas (e inconvenientes) que encontramos a la hora de escribir con una estilográfica, pues es una herramienta que no tiene por que ser para cualquier ocasión o usuario:
Por qué escribir con pluma
Aparte de las cualidades subjetivas asociadas a su uso existen ciertas ventajas a nivel práctico sobre otros instrumentos de escritura:
- Lo más llamativo que notamos al comenzar a usar una estilográfica es la suavidad sobre el papel, pues no se requiere ningún esfuerzo para que fluya que la tinta.
- Los escritos resultan más personales y expresivos estéticamente, tanto por la fluidez de los trazos como por la variedad de tintas y papeles disponibles, cada uno con características propias.
- Contribuye a mejorar la caligrafía al fomentar la atención sobre la misma.
- Una pluma es un instrumento especializado que requiere cierto mantenimiento lo que, como pasa con todo aquello que se cuida, hace que la valoremos más.
¿cuándo no resulta práctica?
En ciertas condiciones no podremos aprovechar los puntos fuertes de la estilográfica y quizás sufriremos alguna de sus desventajas por lo que será mejor optar por otra herramienta:
- Cuando necesitemos escribir en situaciones precarias: aquellas en que no se dispone de una zona de soporte adecuada o debamos usar papeles de baja calidad.
- Si queremos conseguir un documento con calidad de archivo, resistente a la luz y, en cierta medida, a la humedad: la mayoría de tintas para plumas no cumplen estos requisitos y las que lo hacen no alcanzan los niveles de permanencia de bolígrafos de bola (ballpoint) o de gel.
por qué se llama pluma estilográfica
La historia de la pluma, o la de su denominación, entronca con la de las primeras escrituras (en Egipto, Sumeria o Grecia), las cuales se realizaban sobre tablillas de algún material moldeable (arcilla, cera) o bien en piedra. El punzón que se usaba para crear las incisiones se denominaba en latón stilus, luego estilete.
Posteriormente se desarrolló la técnica de escritura con tinta sobre materiales porosos como el papiro, el pergamino y finalmente el papel, para lo que se utilizaron elementos naturales como cañas y plumas de aves, y más tarde imitaciones de éstas realizadas en metal, las plumas de inmersión o dip pens.
Esta es la respuesta a por qué se llama pluma estilográfica. Deriva de diferentes tradiciones y técnicas de escritura: pluma + stilus.
qué es y cómo funciona una pluma
la estilográfica moderna
Aunque desde el s. X se producen intentos para manufacturar plumas con cierta capacidad de almacenaje de tinta para acabar con su principal limitación, el tenerla que entintar cada pocos trazos, lo cierto es que hasta el siglo XIX no se realizaron avances reseñables en este sentido.
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A lo largo de dicho siglo se produce el salto desde las citadas plumas de inmersión (dip pen) a la pluma estilográfica actual. Ésta se caracteriza por tener un plumín metálico que recibe un flujo constante de tinta desde un depósito (recargable) situado en el cuerpo de la pluma. La tinta fluye por efecto de la gravedad y la capilaridad a través de los canales integrados en los componentes encargados de dicha circulación.
Frente a otros instrumentos de escritura, la tinta utilizada tiene base acuosa por lo que no requiere ningún esfuerzo para hacerla fluir en contacto con el papel. El resultado es una sensación única que combina ligereza, suavidad y expresividad.
funcionamiento de la pluma
Veamos ahora el funcionamiento en detalle de una estilográfica partiendo del diseño del considerado creador de la pluma moderna:
Éste no es otro que el americano Lewis Waterman, quién a finales del XIX , tras la mala jugada que sufrió con una pluma de la época, creó un nuevo diseño que permitía que el aire penetrase en la carga de tinta forzándola a fluir, y es que el principal problema de los modelos anteriores era la insuficiente circulación del aire: las plumas basan su funcionamiento en un flujo adecuado de la tinta. Cuando se sujeta en un ángulo inclinado, debido a la gravedad y a la capilaridad, la tinta del depósito fluye hacia abajo y circula a través del alimentador hasta la punta a un ritmo constante, pero a menos que un flujo de aire sustituya el líquido que abandona el depósito se creará un vacío que detendrá la circulación.
Aunque esta innovación hizo de la pluma un instrumento mucho más efectivo y práctico, la recarga de tinta continuó siendo un proceso tedioso pues todavía se realizaba mediante cuenta gotas.
Por ello, al iniciarse el s. XX las compañías empezaron a desarrollar depósitos rellenables: los usuarios ponían el plumín en una botella de tinta que era absorbida accionando un mecanismo de succión. Finalmente se tenía una herramienta confiable, con gran autonomía de tinta y de escritura fluida.
Gracias a estas innovaciones la pluma se mantuvo como el instrumento de escritura preferido hasta mediados de los 60 cuando los bolígrafos la desplazaron entre el gran público.
partes de una estilográfica
Para aprender a escribir con pluma no es necesario conocer al detalle su diseño aunque sí nos vendrá bien para identificar sus componentes más sensibles y poder darle el mantenimiento adecuado.
Comenzamos con las elementos fundamentales para un funcionamiento óptimo: plumín, alimentador y depósito.
Partes fundamentales
Plumín
Es el elemento metálico en el extremo de la pluma que entra en contacto directo con el papel.
Materiales
Tradicionalmente se ha distinguido entre plumines de alta gama, fabricados en oro, y plumines estándar, tallados en acero inoxidable. Aunque los primeros se caracterizan por una mayor flexibilidad, el rendimiento que proporcionan ambos materiales se ha ido equilibrando. Eso sí, un plumín de oro sigue siendo símbolo de calidad y estatus.
Tipos
Se definen a partir de la forma y el tamaño de la punta del plumín, la zona de contacto directo con el papel:
- En cuanto a las formas, la redonda es la más habitual, mientras que otras como itálica o stub presentan una sección de corte recto. Estos últimos se emplean con fines caligráficos.
- Los tamaños más habituales son: extrafino (XF), Fino (F), Medio (M) y ancho (B).
Tenemos un post sobre tipos de plumines donde se puede encontrar información más detallada.
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Alimentador
Componente generalmente de material plástico adosado al plumín a través del cual fluye la tinta desde el depósito mediante capilaridad.
Además del conducto central que traslada el grueso del flujo, presenta canales que retienen la tinta sobrante para regular la circulación de la misma, así como el del aire de vuelta al depósito.
Para que funcione correctamente tiene que estar pegado en la parte posterior del plumín y no debe presentar obstrucciones en sus ranuras y canales. Es el elemento fundamental para que nuestra escritura sea fluida, generosa y sin cortes.
Sistema de carga y depósito
El depósito es el nombre genérico de la cavidad dentro del cuerpo donde se almacena la tinta a la espera de ser usada. Los sistemas más comunes para almacenar/cargar la tinta actualmente son:
Cartuchos
Son pequeños depósitos plásticos, sellados y desechables. La opción más recomendable para los principiantes.
Su principal ventaja es la practicidad; es el único formato que no requiere el uso de tinteros. Son de bajo coste, fácilmente portables y posibilitan el cambio de un cartucho agotado por uno nuevo en pocos segundos.
Por contra, en ocasiones se depende de la marca de la pluma para su provisión y, en general, la gama de tintas accesibles es más reducida. Además, su coste a largo plazo es más elevado que el de los tinteros.
Convertidor
No es otra cosa que un cartucho con un mecanismo de recarga que permite la succión de la tinta desde un tintero. Por tanto tiene las mismas características y capacidad que aquel (casi todas las plumas que usan cartucho pueden usar convertidor, de ahí que se denominen plumas c/c), pero requiere la participación de un tintero.
La ventaja es que nos abre un mundo de posibilidades en cuanto a colores y características de tintas, además no despilfarramos tanto plástico.
Como desventaja podemos señalar que es un procedimiento un poco más laborioso que simplemente cambiar de cartucho.
Émbolo o Pistón
Tiene el mismo sistema que vemos en un convertidor, carga por succión, pero integrado en el cuerpo de la pluma. Para accionarlo se suele utilizar una rosca en el extremo superior del cuerpo (culote).
Proporciona gran capacidad de carga pues todo el cuerpo actúa como un voluminoso cartucho. La experiencia es única si, además, la pluma es transparente y vemos el fluir de la tinta al usar la pluma.
Carga por vacío
Con las mismas características que el anterior, también es un sistema integrado que mediante un sencillo mecanismo crea el vacío en el cuerpo. En este caso debemos bajar el émbolo para que, al llegar éste al final de su recorrido, se produzca una ruptura por diferencia de presión que hará penetrar un gran volumen de tinta desde el tintero.
En este vídeo se pueden observar en funcionamiento los distintos tipos de carga:
Otros componentes
Tapa o capuchón
Aunque podemos encontrar modelos con plumín retráctil, en la inmensa mayoría de plumas está fijado en el extremo de la pieza, por lo que se requiere una tapa para su protección tanto de posibles golpes como del secado de la tinta.
Encontramos dos tipos de cierre: de rosca, más seguro para evitar cualquier tipo de pérdida, y de presión, más ágil a la hora de poner y quitar la tapa. Es habitual en las grandes marcas diseñar capuchones (y en especial clips) inconfundibles que se asocien inmediatamente con su nombre.
Sección de agarre o boquilla
Pieza que recubre la zona de unión entre plumín, alimentador y depósito. Como su nombre indica es el área que sujetamos al escribir. Es conveniente prestar atención a su diámetro y al material del que está hecho para saber si se adaptará a nuestros gustos. Por ejemplo, hay quién no «se lleva» bien con boquillas metálicas o con diseños especiales, como el de la famosa Lamy Safari.
Cuerpo
Hablamos de la parte más voluminosa de la pluma, en la que se enrosca la sección. Tiene una importancia decisiva en el peso total, en el equilibrio y la ergonomía durante la escritura, y es la parte que suele ser objeto de una decoración más llamativa o característica, lo que hace que un buen diseño del mismo sea un punto decisivo a valorar. En su interior se encuentra el depósito de tinta, en caso de usar cartucho o convertidor, mientras que en plumas de pistón y vacío, todo el cuerpo ejerce de depósito.
Tipos de plumas
Podemos aproximarnos al variado mundo de las estilográficas desde diferentes perspectivas:
1- Según las características de sus componentes principales
- Plumín: se clasifican según el tamaño del trazo (también llamado punto) de más finos a más gruesos. También se presta atención al material de fabricación; oro (se indicará su pureza en quilates) o acero.
- Sistema de carga: cartucho/convertidor, pistón o carga por vacío son los más habituales en las plumas actuales.
2- Según ciertos estándares de producción según su procedencia
- Americanas y europeas: con una tradición de gran prestigio, resisten a duras penas en un mundo de competencia creciente. Generalizando se puede afirmar que las marcas americanas y alemanas han tendido a una fiabilidad acompañada de estéticas sobrias, mientras las plumas francesas e italianas han primado la belleza de unas piezas convertidas en auténticas obras de arte enfocadas a los públicos más exigentes.
- Japonesas: lideradas por el gigante de artículos de escritura Pilot, las plumas japonesas se han convertido en las últimas décadas en el estándar de fiabilidad y prestaciones, con plumines de una calidad excepcional y optando por unas líneas que evocan una elegancia clásica.
- Chinas: sus modelos comenzaron hace años a inundar los mercados con plumas de precios muy económicos y unos rendimientos notables. Actualmente están accediendo a gamas superiores con estándares de calidad más fiables y diseños novedosos que se van apartando de la pura replica de los modelos más exitosos de firmas de renombre.
3- Según el enfoque adoptado por la marca
- Ciertas empresas llevan asociado un compromiso con el estilo clásico y la fiabilidad, como Sailor, Pilot o Pelikan.
- Otras tienden más al lujo y la excelencia; Montblanc y Visconti.
- Finalmente encontramos las enfocadas a la innovación tecnológica y estética, como Lamy o Twsbi.
4- Según sus condiciones de uso
Básicamente podemos diferenciar entre plumas:
- Nuevas: se refiere a un modelo actualmente en producción que no ha sido previamente usado.
- Segunda mano: plumas en producción desde 1980 hasta la actualidad. Puede haber cesado su fabricación o ser un modelo que aún está en el mercado pero que ha tenido otro usuario, por lo que su precio es menor al de un producto nuevo.
- Vintage: mientras que el término antigüedad se refiere a artículos de hace más de 100 años, el anglicismo Vintage se aplica específicamente al intervalo 1940-1970 (pudiéndose alargar al final de dicha década). Es aplicado a una pieza cuyo valor estético y de diseño es representativo de la época de su creación. Aquí encontraremos auténticas joyas con un encanto y rendimiento que rivalizan con los modelos más actuales.
empezar a escribir con estilográfica [paso a paso]
Después de la teoría llega la hora de ponerse en marcha. ¿Qué necesitaremos en primer lugar?:
1º elementos básicos: pluma + tinta
En cuanto a la pluma, lo recomendable es optar por un modelo fiable y asequible que permita probar todo lo que puede dar esta herramienta sin comprometer un gran presupuesto. ¿Aspectos a tener en cuenta antes de decidirse?:
- Hay que valorar el tipo de escritura personal; una letra pequeña encaja con un plumín de tamaño fino, mientras que para caligrafías más generosas es recomendable usar un plumín medio.
- En cuanto al método de carga: el sistema más recomendado para un principiante son los cartuchos, pues es el más sencillo y rápido de usar. Eso sí, ciertas marcas permiten usar cartuchos universales mientras que otras sólo aceptan los de la propia firma (propietarios).
Para quienes escriben en largas sesiones las plumas con sistemas integrados (pistón y vacío) proporcionan más capacidad y, por tanto, comodidad.
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Para inspirar la elección de estos primeros modelos hemos preparado una selección de plumas para principiantes, y para quién se anime con los tinteros también está disponible un listado con tintas esenciales para el día a día.
2º Limpieza inicial
Cuando nos llega nuestra pieza es recomendable realizar una limpieza para asegurarnos que los aceites usados en su torneado no dificulten el funcionamiento. No obstante hay usuarios que las utilizan según llegan de fabrica sin experimentar problemas.
¿Cómo llevarla a cabo?
1º- El objetivo es sumergir durante un tiempo (8-12h) los componentes encargados del flujo de la tinta (plumín, alimentador y en ocasiones depósito) en un recipiente con agua y unas (pocas) gotas de jabón o desengrasante.
- En plumas con cartucho/convertidor: desenroscamos el cuerpo de la pluma, que no participará de la operación, y sumergimos la unidad formada por plumín, alimentador y boquilla. Además, si dispone de convertidor también lo cargamos con la disolución, dejándolo en el recipiente.
- Carga por pistón y vacío: extraemos el alimentador y el plumín (sujetamos firmemente con los dedos y tiramos hacia fuera), estas piezas van sujetas por presión, por lo que al sacarlas se separarán. En este caso sólo sumergiremos estos componentes.
2º- Terminado el paso anterior enjuagamos las piezas con agua tibia.
3º- Finalmente las secamos con un paño o papel, dejándolas un tiempo al aire para que se evapore cualquier resto de agua. Entonces, nuestra pluma estará lista para el siguiente paso:
3º Cargar la tinta
Veamos los pasos a seguir según usemos tintero o no:
SIN TINTERO
La carga mediante cartucho es la única que no requiere tintero. Simplemente desenroscamos la boquilla del cuerpo e insertamos la carga en aquella por la parte más fina del cartucho, hasta que notemos que está firmemente encajado.
El cartucho pierde su sellado en esta operación al ser perforado por el colector, lo que permite fluir a la tinta. Esta perforación nos permitirá en el futuro rellenar el cartucho con tinta desde un tintero (como si fuese un convertidor) usando una simple jeringa y así prolongar su uso.
CON TINTERO
Dentro de los sistemas que requieren el uso de tinta embotellada, los más habituales; convertidor, pistón y vacío, siguen unas pautas similares:
1- En el caso del convertidor es necesario el paso previo de desenroscar el cuerpo de la boquilla para acceder al mecanismo de recarga. En los otros dos, éste se acciona desde la parte superior del cuerpo.
2- Llevar el mecanismo de recarga a la posición llenado. En modelos con convertidor y pistón habrá que accionar la rosca situada en la parte superior hasta llevar el émbolo a la parte inferior del depósito. En carga al vacío, por contra, debemos llevar el émbolo hasta la parte superior.
3 – Introducir el plumín hasta la mitad de su altura en el tintero, accionando entonces el mecanismo de llenado de forma constante y sin prisa. En el caso de convertidor y pistón: giramos la rosca llevando el émbolo a la parte superior, que mediante succión llenará el depósito. En la carga por vacío bajamos el émbolo hasta que llegue a la zona de ruptura donde el cambio de presión producirá el ingreso de la tinta.
4- Una vez realizada la carga, sacamos el plumín del tintero y limpiamos los restos de tinta con un paño de algodón o papel. Nuestra pluma está lista para escribir.
4º Cómo escribir con estilográfica
Aunque no es necesario aprender a escribir con pluma, si es conveniente prestar atención a ciertos aspectos que obviamos al usar bolígrafos. Esto deriva de dos diferencias fundamentales entre ambos: mientras que un bolígrafo escribe prácticamente desde cualquier ángulo, es necesario realizar una mayor presión para forzar el avance de la punta, lastrado por la tinta aceitosa. La pluma cambia los términos: tiene cierto ángulo en que su funcionamiento es óptimo pero no requiere ninguna presión para desplazarse.
Con estas sugerencias la escritura con pluma se convertirá en esa exclusiva experiencia que buscamos:
1- Coger la estilográfica con firmeza pero sin tensión. No forzar el plumín contra el papel, sólo deslizarlo.
2- Disponer la pluma en ángulo correcto, en torno a 45º respecto al papel, y orientada de forma que el canal del plumín permanezca en contacto directo con el mismo.
3- Las plumas se pueden usar con la tapa acoplada en su parte superior (posteadas) o sin ella. Hay que valorar el peso y el equilibrio que proporciona cada opción.
Cuidados básicos de la pluma
Después del período inicial debemos tener en cuenta ciertas precauciones para una correcta conservación.
Limpieza
Ya indicamos cómo realizar una primera limpieza para preparar un modelo proveniente de fábrica. Por otro lado, será necesario realizar un lavado de mantenimiento cuando:
- Realicemos un cambio de tinta.
- En el momento de vaciar una pluma que no vayamos a usar durante un tiempo.
El procedimiento es similar al ya descrito con la limpieza inicial, sólo que se realizará únicamente con agua, sin añadir ningún otro producto.
En el caso de plumas con cartucho/convertidor se puede acelerar el proceso poniendo directamente la boquilla bajo el grifo y dejando fluir el agua (o usar un irrigador) hasta que salga limpia del plumín. También habrá que llenar y descargar varias veces el convertidor para eliminar cualquier resto de tinta.
En las de pistón/vacío, esta limpieza se puede realizar cargando y descargando varias veces el deposito a través del plumín (sin desmontar ninguna pieza) de forma que todos los componentes queden limpios.
En estos vídeos se ve claramente el proceso:
Limpieza de pluma con convertidor/cartucho
Limpieza pluma de Pistón/Vacío
Uso diario
- La pluma está pensada para un uso habitual. No es conveniente que permanezcan cargadas de tinta sin ser utilizadas durante semanas, pues ésta podría secarse y la limpieza necesaria será más engorrosa. No obstante cada pluma tiene una resistencia diferente al secado por el paso del tiempo, no siendo raro que resistan hasta unos pocos meses sin uso, retomando la escritura sin ninguna dificultad.
- La parte más delicada de la pluma es el plumín. Siempre debe taparse cuando no se usa para evitar que se seque la tinta o que un golpe le eche a perder.
Almacenamiento y transporte
- Es conveniente almacenar nuestras piezas en un estuche o expositor apartadas del sol directo, evitando colocarlas boca abajo para neutralizar todo riesgo de fuga accidental.
- También es recomendable el uso de estuche o funda para su transporte pues el roce con otros elementos metálicos (llaves, clips de otras plumas) puede afectar su superficie, desluciéndola.
Siguientes pasos
Una vez nos sintamos cómodos con nuestra nueva herramienta será el momento de llevar su práctica un paso más allá. ¿Cómo? Proponemos algunas ideas:
Papel y tintero
Si se han usado cartuchos en la primera toma de contacto, puede ser el momento de pasar a los tinteros los cuales ampliarán enormemente las posibilidades de la pluma.
Así, para muchos aficionados no se accede a todo el potencial que aporta la escritura con estilográfica hasta que se conoce el mundo de los tinteros. Hemos recabado información más extensa en nuestra guía sobre tintas y tinteros.
También se abre la opción de adquirir papel de calidad que nos ofrecerá unas sensaciones y acabados superiores. De nuevo, ampliamos información en nuestro artículo acerca de qué papeles son adecuados para escribir con pluma.
También hemos preparado selecciones de productos que pueden guiar en el proceso de compra:
una segunda pluma
Cuando a uno le atrapa esta afición, rápidamente empieza a considerar adquirir una pluma más cara y «aparente». Nuestra recomendación es optar en primer lugar por una segunda pluma asequible y probar un nuevo tamaño de plumín, otra marca o un cuerpo con distinto diseño. Así se perfilan mejor los gustos personales de forma económica, y más adelante podemos seguir «escalando» modelos con una mayor conocimiento en nuestra búsqueda.

El mundo de las estilográficas requiere ciertos conocimientos y cuidados pero, como pasa con cualquier afición, estas exigencias son un pequeño peaje para lograr unos resultados que están un paso más allá. Ahora toca disfrutarlos.
Y tú, estimado lector/a, ¿cómo has llegado al mundo de las estilográficas? ¿estás recuperando una afición de la juventud o quizá alguien te ha iniciado?
Esperamos vuestras impresiones. Un saludo.
Me encanto, a mi me da un pco de miedo usar la estilográfica, siento que mi letra es muy fea
Si pruebas a escribir con pluma y te «enganchas» mejorarás tu letra, te lo garantizo.
Anímate, escribir con pluma es «otra cosa»
Hola David. Ya estoy otra vez por aquí, ahora para una consulta. No sabía que había que hacer esa limpieza inicial a una pluma nueva pero tiene lógica. Voy con miedo de no hacerla solo con agua. no sea que meta la pata ¿El jabón no dañará la pluma? ¿Qué tipo de jabón? Es una Faber Castell de aluminio. Por otra parte algo le quiero hacer porque el flujo me parece algo escaso y creo que una limpieza lo mejoraría. Un saludo y muchas gracias-
Hola Paco. Lo que pasa es que en el mecanizado del metal se usan lubricantes de los que pueden quedar residuos.
Lo recomendable es usar un envase tipo cuenco, con el volumen de agua de un vaso normal (1/4 litro) y un par de gotas de lavavajillas. Remover algo el agua para que se impregnen los componentes y dejar reposar la solución unas cuantas horas 10-12.
¡A la pluma no le pasará nada! Lo que vas a limpiar es el alimentador-boquilla-plumín, elementos preparados para estar en contacto con líquido constantemente, y las gotas de lavavajillas a tan baja concentración son inofensivas.
Espero que te ayude. Ya me contarás.
Le hice el lavado de inicio como aconsejas con una gota de fairy … Mejor ahora, pero el trazo sigue siendo fino. Aunque me he dado cuenta que eso tambien varia dependiendo de la marca de la tinta, del papel que se use e incluso de la velocidad con la que escriba. Pero no me viene mal porque mi mala letra se entiende mejor. Tendré que seguir a la búsqueda de la mejor combinación. Lo importante es que estoy escribiendo, casi con ansia. Sin pretensiones. Escribo para mi, es un momento mio de reposo y encuentro. Y lo que importa es hacerlo, no sufrir un bloqueo tras otro en busca de la página genial. Me encanta y espero seguir a diario. Un saludo.
No había visto tu respuesta.
Me alegro que te haya ayudado. Como bien dices, la combinación pluma-papel-tinta es decisiva. Además cada plumín es un mundo, eso sí, debe tener un flujo suficiente para una escritura normal, sin interrupciones ni variaciones inesperadas. Si fuese así lo mejor sería reclamar la garantía.
Ahora a escribir, que de eso se trata. Cómo he leído alguna vez «todo tintero tiene una página repleta de genialidad, aunque suele estar al fondo del todo». Al igual que pasa con el resto de artes, la práctica lo es todo.
Un saludo. David.
Soy un novato enganchado desde pequeño a las estilograficas viejas (de mi padre) y aprendi que cuamndo la tinta de laa estilograficas estan muy secas,el mejor metodo para limpiarlas bien,es meterlas en una cazuelita con agua y hacerla hervir y cuando empieza a hervir retirar la cazuelita del fuego y en breves momentos empieza a salir toda la tinta seca .Se pasa por agua y listo..
¿Sabe alguien algun truco para que la tinta no se seque tan rapido? Se puede mesclar la tinta con unas gotas de agua?.
Hola Antonio,
reconozco que nunca había oído lo de limpiar una estilográfica con agua hirviendo, de hecho todos los consejos que he oído van en sentido contrario: hacerlo con agua del tiempo. El secreto reside en dejarla bastante tiempo sumergida en el recipiente con agua (12-24 horas).
En cuanto al secado de tinta, en general la tapa de la estilográfica suele evitar el secado un tiempo prudencial, que varía mucho de un modelo a otro (de unos cuantos días a meses). No obstante, hay que tener en cuenta que la pluma es un instrumento especial, pensado para usarse a menudo. Así pues, el secado de la tinta en una pluma sin uso es inevitable, y en una usada, aunque sólo sea un par de veces a la semana, prácticamente imposible.